jueves, 18 de agosto de 2011

¿Sistemas o Desarrollo?

El post anterior ha hecho que vuelva a mi mente una pregunta que me hicieron hace años, allá por la prehistoria: ¿y tú qué eres? ¿sistemero o picateclas?

Cuando me la hicieron conteste como buenamente pude porque en esa época todavía había preguntas que me descolocaban. Mi respuesta fue algo así como “persona, soy persona, y tú eres un racista” (y me fui llorando... no estoy orgulloso de ello). En aquella época me negaba a aceptar que alguien que programaba no supiera batirse con la configuración de un servidor, o no supiese instalar, por ejemplo, algo tan simple como una base de datos.

He de decir que mi “background” es del mundo del metal. Aparte de que entre mis grupos de cabecera están Metallica, AC/DC y Van Halen mi “otra” parte de metal viene de que durante casi una década me dediqué a cacharrear en las tripas de las máquinas. Me daba igual meterme dentro de un cajero automático, toquetear un S/36 de IBM, untar un cable con vaselina para que pasase por un conducto atestado con otros cables (y algún ente vivo con dientes) o diseñar y configurar un dominio para 100 puestos de trabajo con Windows NT.

Lo del desarrollo empezó como un hobby y se fue profesionalizando cuando pude dar “el gran salto”. Hasta el momento saltamontes yo estaba más que acostumbrado a cacharrear, llevarme calambrazos por tocar donde no debía y a tratar de entender en qué coño estaba pensando el tío que diseñó esa manera tan extraña de configurar un programa.

Y como los que me rodeaban hacían más o menos lo mismo que yo llegué a creer que si te dedicabas a eso de la informática tenías que saber de todo porque cualquier día podía hacerte falta.

Pero he aquí que un día entré profesionalmente en el mundo del desarrollo de software y tenía un alma inocente y muchas ganas de aprender. O sea, era un pardillo.

Para mí los programadores eran una élite inalcanzable, con grandes cerebros (y muchas veces, cabezas), capaces de entender conceptos abstractos que al resto de los mortales se nos escapaban (hoy es el día en el que todavía tengo que pensar dos veces cómo hacer una función recursiva), todopoderosos, pues podían controlar y reprogramar cualquier aparato que cayese bajo sus narices. Los que se dedicaban a programar para mí eran “los putos amos”.

Esos analistas, hablando de cosas como singletons, multithreading y transacciones. Aquel jefe de arquitectura que se había currado un puente COM/Corba que todavía hoy sé que sigue en producción en algún sitio. Ese programador con años de experiencia, admirado y puesto como ejemplo de eficiencia por tus jefes, que te miraba con suficiencia cuando hacías una pregunta simple sobre JSPs (casi seguro que pensaba “ya viene a tocarme las mandangas el mierdecilla este... así no hay quien chatee a gusto”).

Para mí era como estar en Hollywood o en la NASA. Cuando me preguntaban “y tú en que trabajas?” se me llenaba la boca diciendo “soy desarrollador de software” (ahora digo que soy Analista, que parece que tiene más estilo). Las mujeres caían a mis pies, me abrían todas las puertas de las discotecas y andaba como si tuviera una escoba metida por el culo (hasta llevaba traje y tenía el pelo corto).

El día que me hicieron la pregunta de “sistemero o picateclas”, tras secarme las lágrimas y dejar de temblar, me puse a reflexionar y a observar a mi alrededor para ubicarme.

Todavía hoy me dura el disgusto.

A la mayor parte de los que me rodean (y rodeaban) les dices que te configuren un servidor, aunque sea uno como con el que están trabajando cada día, y les da un telele. Yo creo que sacarlos de picar código a cascoporro y ponerlos a resolver una incidencia sencillita de configuración los mataría. Me parece tristísimo, pero la distinción entre técnicos de sistemas y técnicos de desarrollo existe, y la zanja que los separa es lo suficientemente amplia para que se le quiten a uno las ganas de saltar.

Ojo que tampoco digo que eso sea malo, cada uno se especializa en lo que quiere o en lo que cree que le va a dar dinero. Hasta ahora ha sido Java y su ecosistema, que das una patada a un edificio y te caen 1000 programadores. Cuando yo empecé era Visual Basic y Clipper (y todavía estaba Cobol).

Está claro que no puedes saberlo todo. Si eres la bestia de los EJBs no tienes tiempo para dedicarlo a ser un master del universo en Oracle o un supercertified de la muerte en Windows Azure.

Pero aún así a mí me sigue pareciendo extraño que haya personas que usan cosas que no saben como funcionan; bueno no, la analogía no es buena, pues casi todos usamos el coche y no tenemos ni idea de cómo cambiar las bombillas. Es como si te dedicases a construir motores de coches sin tener ni idea de si el chasis va a soportarlo, de dónde va a ir anclado o de si la carrocería es lo suficientemente amplia para que quepa.

Hoy yo tengo claro qué respondería a la pregunta de “sistemero o picateclas”. Usaría la definición no oficial de “rol” que me pusieron años ha: soy un asterisco.

En mi caso me he negado a especializarme. Lo toco todo y no le tengo miedo a ninguno de los nuevos juguetes que esta profesión nos da (asco sí, miedo no). Quizás he tenido suerte y he caído en departamentos y/o proyectos que me han dejado expresarme como el aprendiz de todo y maestro de nada que soy (sí, y he sido responsable de la arquitectura de varios de ellos).

¿Disperso? Quizás. Pero tengo la tranquilidad de saber (por haberlo comprobado) que cuando algo falla yo sé arreglarlo.

Y todo este tocho me ha venido a la cabeza por culpa de una pregunta...

Salut!

4 comentarios:

Edu dijo...

Buenas,

El mejor administrador de sistemas seguramente también es un programador de puta madre y viceversa. ¿Qué ironía, no?

Básicamente, es lo que dices tú. Qué sentido tiene un programa sin sistema que lo ejecute? y un sistema sin programas que ejecutar?

En fin, que una cosa va de la mano con la otra, igual que van de la mano con *sigh* ... gestionar.

Respecto a lo de como denominarte, yo durante mucho tiempo me gustaba simplemente "programador". Ahora suelo poner "desarrollador" (palabro que tampoco me acaba de gustar. Este post http://www.ericsink.com/No_Programmers.html fue bastante inspirador en su época. Supongo que ya lo habrás leído.

Salut!

Sirsus dijo...

"asco sí, miedo no"
Alguien está pensando en Apple

Impalah dijo...

Edu:
Developer es lo que suelo usar cuando hablo con los guirilandeses. Parece que ese concepto dice algo más en inglés que su traducción al castellano. Lo de "artesano" que se está estilando por ahí no me acaba de convencer :-)

Sirsus:
Apple está siempre presente en mis malos momentos, pero mientras se me vino a la cabeza esa paja mental acababa de recibir un mail en el que me nombraban "responsable de Sharepoint". Todavía no he decidido qué es peor :-(

Edu dijo...

Impalah,

Artesano no está mal. Yo creo que la palabra en si lleva implícitos una serie de valores (calidad y esmero en lo que haces, ...). Tambien lleva implícito el "no me metas prisa que esto lleva su tiempo, lo está haciendo un artesano". No es que me encante pero no está mal.