lunes, 7 de mayo de 2012

Aventuras con python

Me he pasado a python.

Así de simple. Estaba ya harto de todas las barrabasadas y el código sucio que tenía que crear con PHP, usara el framework que usara (no se salva ni dios), así que me he liado la manta a la cabeza y voy a rehacer todo el trabajo de dos años en Python.

Lo curioso es que la mayor parte de ese trabajo ha sido corregir las cagadas del framework, adaptar lo que yo pretendía hacer al mismo y llenar todo el código de ñapas.

Así que me he pasado a Python, con Django (Web framework), con Tastypie (REST), sobre Tornado (web server) y... si me quejaba de la cantidad brutal de librerías de Java, ¡toma dos tazas! Eso sí, por primera vez desde hace mucho tiempo, me estoy centrando en crear mis aplicaciones, no en arreglar "lo de debajo".

Y a esas almas envidiosas que dicen que Python es lento unas pequeñas palabritas: ¡y una mierda!

Por primera vez desde hace algún tiempo soy feliz programando.

miércoles, 15 de febrero de 2012

¿Qué hacer durante un apagón?

No falla.

Llegas a casa después del trabajo, te reciben un par de gatas maullando como locas de alegria porque supuestamente te han echado de menos pero cuyo mayor interés es que las observes mientras usan la arena (no es coña, una de mis gatas me obliga a ir donde la arena y si yo no vigilo, se aguanta), vas a la nevera a por un red bull y algo de comer, te sientas ante el ordenador a revisar qué ha pasado por el mundo y te preparas para hacer algo productivo... no sé, revisar Menéame o algo así.

Pasan los minutos, haces cosas, y notas que en la calle ha empezado a lloviznar; lo normal en invierno.

Y sucede también algo habitual en Barcelona, cuando llueve, cuando hace sol, cuando nieva, los días de viento y los días calmados.

Un apagón.

Primero piensas "bah, vendrá la luz rápido", porque se supone que vives en una de las ciudades más modernas de Europa, en un país del primer mundo (eso dicen), en el punto de encuentro de las culturas, en la referencia del Mediterráneo, en un hervidero de startups de alta tecnología, en una ciudad orientada al turista, al que cuidan y miman y no permiten que pasen necesidades ni sufran esos pequeños inconvenientes de sus (habitualmente) frías regiones de origen.

Pero se te olvida que tú no eres un turista, eres un habitante habitual (barcelonés te llaman), que no vives en la zona turística, sino en un barrio de los de toda la vida, de esos en los que se mezclan edificios de viviendas de 9 pisos y casitas con jardín viviendo en armonía, con sus tiendas de barrio, sus agujeros en las aceras, sus casas okupadas, sus "casals" donde van los jubilados a pasar el día... vamos, que no vives en Paseo de Gracia ni cerca de El Corte Inglés.

Y la luz no viene. Las reflexiones anteriores te han llevado un par de minutos, mientras el SAI (la mejor compra que has hecho desde que vives en esta bendita ciudad) ha lanzado unos 50 pitidos avisando que no le gusta estar sin alimentación y que como no venga la luz deprisa te quedas sin internet porque el router no lleva baterías (mira, igual me pienso comprar un router a pilas).

A los 15 minutos necesitas entretenerte. Por suerte el portátil tiene batería para 1 hora y con el google talk abierto al otro lado tienes con quien charlar. No, ya no, sólo 57 minutos. Dicen que cuando mejor lo pasas el tiempo transcurre más deprisa; supongo que cuando se va la luz será la inversa: 10 segundos de tiempo real serán 3 minutos de "tiempo informático".

Es igual, necesitas diversión porque va para largo. Esperemos que no tanto como el 23 de Julio de 2007 al mediodía, el día del "gran apagón", cuando decidiste irte a tomar un granizado a un bar con aire acondicionado y al llegar descubriste que la mitad de la ciudad estaba sin electricidad. Ese día el olor a plástico quemado debería haberte advertido de que algo no iba bien... y el humo negro saliendo de la subestación eléctrica que subía a dos manzanas no presagiaba nada bueno...

Dejémoslo, vamos al presente: 20 minutos in electricidad y necesitas entretenerte.

Primero te levantas procurando no pisas a una gata mientras con el móvil iluminas un poquito el camino. Te golpeas la espinilla con la mesita del salón mientras enciendes tu última vela y miras la llama. Bonita iluminación, bonita llama, huele bien (es aromática, huele a mango). En la calle está todo como la cueva de un oso, oscura (no sé si la cuevas de oso están adoquinadas, supongo que no porque no he vivido en ninguna, aunque sí he vivido en un cuchitril que debía parecerse demasiado... y me disperso).

Vas hacia la puerta, ojeas por la mirilla, oyes a los vecinos intentando subir por las escaleras (algo difícil para algunos con andador, pero bueno...). 30 minutos sin luz.

Decides contar los pitidos del SAI, uno cada 10 segundos, impepinables: PI PI PI PI. Los cronometras para asegurarte de que no es uno cada 5 segundos, que indicaría que le quedan 15 minutos de batería. PI [10 segundos]PI [otros 10 segundos]PI[me abuuuurro]PI[voy a dar un paseo]PI[nah, vamos a seguir contando]PI[tengo hambre, voy a poner una pizza en el horn... ah no]PI[coño, el movil sin batería]PI[a la mierda!]

40 minutos sin luz.

Te pones a caminar por la zona visible y sin peligro de pisar gatas, unos tres metros cuadrados. Le interesas a una gata, te persigue, se cruza. "Gatas". "Me aburro". "Gatas". Coges en brazos a una gata que te gruñe, a la que previamente has tenido que agarrar de una pata para que no se escapase. Te gusta el riesgo y acercas tu nariz al cuello de la gata que te gruñe para hacerle carantoñas. Te gruñe. El aliento le huele a comida de gato y algo inidentificable pero que asocias con zombies. Te gruñe más y se agarra con fuerza con las uñas sacando hilos de tu jersey. Quizás va siendo hora de soltarla. Te acercas a una mesa y la dejas ir, arañándote el brazo. Dejará marca pero no hace falta betadine.

50 minutos sin luz.

"Gatas". "Me aburro". Te acuerdas de que tienes un puntero láser. Gatas + láser = diversión. Diversión para ti, para las gatas es una putada. Buscas el láser que está más allá de tus tres metros de seguridad y tiras un bolígrafo y varios papeles buscando a tientas. Quien fuese gato para ver en la oscuridad. Lo malo es el olor de aliento y la castración, pero bueno...

1 hora sin luz.

Tocotón tocotón gatas corriendo por el pasillo. Llegan a la puerta y se paran. ¿Son idiotas o qué? Tienen el láser delante de las narices y no lo persiguen. Ya no quiero ser gato, y me ahorro la castración. Ah! mira, ahora sí, que vienen, que vienen! Tocotón Tocotón y se paran.

Definitivamente los gatos son idiotas y ya llevo 1 hora y 10 minutos sin luz.

El portátil se queda sin batería, ahora tengo dos pitidos PI piiiiiii. Te despides de quien te ha estado entreteniendo y dices que si viene la luz vuelves al gtalk. Cierras todo lo que tienes abierto, las descargas de pr0n y esas cosas....

1 hora 15 minutos sin luz.

"Me aburro". No pasa nadie por la calle, está oscura, llueve. "Estoy triste y me aburro". "Tengo hambre".

1 hora y 20 minutos sin luz.

Vas a cotillear a ver si ha venido FECSA a hacer algo o siguen contando los lerus que le pagas cada mes. Probablemente será lo segundo porque priorizan muy bien: dinero antes que servicio.

Como buen cotilla hay que buscar una excusa. Recuerdas que hay varias botellas de plástico dispersas por la cocina así que las metes en una bolsa. Te pones una cazadora, te abrochas los pantalones (porque es invierno que si no te tocaría buscar los pantalones fuera de la zona de 3 metros semi iluminada). Y recuerdas que el láser también tiene un LED. Eres idiota como un gato.

1 hora 30 minutos sin luz.

Abres la puerta, sales, bajas hasta el primer descansillo iluminado por el LED del láser que como buen idiota no recordabas que tenía y...

Viene la luz.

Hay que joderse.

Te da el bajón porque ya no podrás cotillear a gusto con los vecinos criticando a la compañía eléctrica. Ya no podrás decir "siempre igual, caen 4 gotas y se rompe todo", ni tampoco dirás "como en el metro, que cuando llueve se jode y cuando hace bueno también".

Te guardas la ganas de cotillear, sales a la calle cagándote de frío y dejas la bolsa de basura en el contenedor (el de basura "normal", que el de plástico lo han puesto donde Cristo perdió las sandalias; decisiones de ayuntamiento, ya sabes, lo normal, también son idiotas).

Subes a casa y piensas: ¿en que invierten el dinero de mi factura de la luz? ¿en mariscadas y putas?

Y también piensas: Kabul-celona.

Lo malo es que no vives en la Green Zone...