jueves, 21 de julio de 2011

Cualquier memo se monta un blog

Creo que fue allá por el 2006 cuando decidí que tenía que montar un blog. No había ninguna razón, es que todo el mundo lo tenía y yo soy un "culo veo, culo quiero".

No pasó de la primera entrada.

Con el tiempo vas madurando y te vas dando cuenta de que hay que valer para escribir un blog. No sólo requiere un dominio mínimo de la palabra sino también tener cosas que decir y que además interesen a alguien. Has de saber recibir críticas y enriquecer tus siguientes entradas con los comentarios que tus lectores te aportan.

También está el otro grupo de blogeros que se han montado un invento de estos porque tienen ya la espalda destrozada de intentar autofelaciones y prefieren que sus amiguitos virtuales les hagan el trabajo. No tienen gran cosa que decir, pero entre unos amiguitos y otros van creando la gran cadena del "hoy te la como yo, pero mañana te quiero comentando en mi blog". Es algo así como el trenecito chuchú.

Si te lo has imaginado y no has potado, malo malo...

Según una estadística (creada por mí) los fabricantes de enjuagues bucales han aumentado progresivamente sus ingresos de manera contínua desde el 2004, a razón de un 20% más de ventas anuales. Según otro estudio (hecho por mí también) cada vez que Apple saca una de sus tonterías, en urgencias se registran un 50% más de mandíbulas desencajadas por la cantidad de material que han admitido en su cavidad bucal.

Como decía el anuncio de cierta bebida isotónica con sabor a bicarbonato mezclado con jabón e ingentes cantidades de sacarina: la humanidad es maravillosa. Y yo añado: haciendo estupideces, y no tenemos quien nos supere.

El caso es presentar este blog al mundo porque tengo la espalda bastante cansada ya y todo el tiempo que he estado practicando no ha servido más que para agravar mi frustración.

Voy a postear lo que me venga en gana hasta que Google me lo censure o algún imbécil con ínfulas me denuncie porque no le ha gustado algo que voy a decir (sí, voy a decir muchas cosas feas) y mis abogados me digan que o lo retiro o me espera la trena y esas cosas.

Escribiré de los temas que, más o menos controlo: el desarrollo de software. Y lo voy a hacer desde mi punto de vista, desde lo que me gusta y criticando lo que me disgusta.

Aunque sé que ésto podría ser mi condena al ostracismo en las diversas consultoras que pululan por ahí, también voy a hablar del mercado de las TIC, de las malas prácticas empresariales y de la gente que me rodea... y no me voy a callar demasiado. Ya soy perro viejo en estos asuntos y realmente me importa bien poco que la cárnica de turno no me quiera contratar... tampoco es mi ideal de vida hacer que otros se hagan ricos mientras yo como mierda.

Así que, amigo lector (en másculino genérico, que ya sé que las mujeres sabéis leer, pero soy bastante clásico y me revientan las estupideces del politicorrectismo) me presento humildemente ante ti.


Deposita tu sacrificio humano por la ranura.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola amigo frustrado de la puta vida, no entiendo muy bien tus inquietudes ahora por mostrarnos tus pajas mentales o tus deseos de querer hacernos ver que eres un chico malo... Pero he de reconocer que he llegado a leer la mitad de la mierda que escribirte, y confieso que aún no he poteado, incluso me está dando lástima que no tengo puta idea de programación para seguirte el juego.

Impalah dijo...

Hola señor anónimo. Tengo la costumbre de ignorar todo lo que viene de quien no se atreve a dar la cara así que voy a hacer lo propio con su comentario.
Que tenga un buen día.